Las setas no son solo para enanos
La asociación Fario de A Laracha organizó una didáctica exposición para reconocer los ejemplares recogidos en la zona
M. V.
Aunque el tiempo no acompaña, porque hace demasiado calor, la temporada de setas ya ha comenzado. No hay más que darse una vuelta por los bosques de la comarca para comprobar que los hongos, para alegría de los aficionados a la micología, han vuelto a las praderas. De ello dieron fe ayer los participantes en la segunda edición de un curso organizado por la asociación Fario de A Laracha, una jornada redonda que comenzó temprano, con una salida a los montes y campos de Soandres, Erboedo y Gabenlle, y finalizó bien entrada la tarde, con una degustación de los ejemplares recogidos por la mañana.
Antes, los participantes prepararon una didáctica exposición con la ayuda de Tomás Rodríguez y Pablo Cuadrado, que fueron clasificando las setas, mientras explicaban sus características y usos más comunes.
Así, por ejemplo, dieron a conocer la ganoderna lucidum , o seta Pipa, un hongo con propiedades medicinales muy apreciado en Asia, donde le atribuyen el poder de curar el cáncer.
Así, por ejemplo, dieron a conocer la ganoderna lucidum , o seta Pipa, un hongo con propiedades medicinales muy apreciado en Asia, donde le atribuyen el poder de curar el cáncer.
Y junto a ella, las comestibles y más comunes en Bergantiños y también en Galicia: zarrotas ( macrolepiota procera ), boletos ( boletus edulis ) o níscalos ( lactarius delicious ). Pero también las había venenosas, por eso, los expertos recomiendan que los recolectores novatos salgan al campo siempre acompañados por los aficionados más veteranos y se limiten a recoger aquellas especies que realmente conozcan.
«Lo ideal es ir poco a poco, cogiendo las primeras veces las especies más comunes y después, con a la ayuda de libros o cursos, ir ampliando la recolección», explicó Tomás Rodríguez. Y, sobre todo, alejarse de los hongos más llamativos, los rojos de los cuentos, los que siempre aparecen asociados a los enanitos. Se tratará, probablemente, de la amanita muscaria , una seta alucinógena que, precisamente puede hacer que el que la pruebe se crea en un bosque de enanos. O cosas peores.
«Lo ideal es ir poco a poco, cogiendo las primeras veces las especies más comunes y después, con a la ayuda de libros o cursos, ir ampliando la recolección», explicó Tomás Rodríguez. Y, sobre todo, alejarse de los hongos más llamativos, los rojos de los cuentos, los que siempre aparecen asociados a los enanitos. Se tratará, probablemente, de la amanita muscaria , una seta alucinógena que, precisamente puede hacer que el que la pruebe se crea en un bosque de enanos. O cosas peores.
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